REMEDIOS CASEROS PARA EL DOLOR DE OÍDO.




Dolor de oído

El dolor de oído puede deberse a múltiples circunstancias y presentarse en personas de todas las edades y generalmente se produce como consecuencia de una infección, sobre todo en los niños, siendo más infrecuente que los adultos padezcan este tipo de infecciones, pues en la mayoría de los casos los dolores auditivos están relacionados con problemas articulares.

El dolor de oído suele venir acompañado de síntomas clásicos como presión y fiebre en los casos de infección que puede afectar en mayor o menor medida a la capacidad auditiva, percibiendo como una especie de tapón que reduce la intensidad de los sonidos recibidos.

Esta interferencia en las capacidades auditivas se denomina hipoacusia, y por lo general desaparece espontáneamente cuando se trata el problema que la causaba sin que provoque las mayores complicaciones que las molestias ocasionadas.

El tratamiento para los oídos incluyen generalmente gotas antibióticas que se administran externamente para combatir la infección, aunque en casos muy severos puede requerirse extraer previamente la pus para permitir que el medicamento penetre adecuadamente para hacer su trabajo.

Los antiinflamatorios sin receta médica como el ibuprofeno, se pueden utilizar para mitigar las molestias asociadas y reducir el dolor.

En este artículo podrás conocer  remedios para el dolor de oído.

Causas que producen dolor de oído

Las infecciones son por lo general las principales causas del dolor de oído, cuando esta se produce en el canal auditivo, pero también pueden producirse en la garganta u otras zonas conectadas interviniendo en el dolor.

La mayoría de infecciones del oído producen bloqueo en la trompa de Eustaquio, que es la encargada de drenar los líquidos que se acumulan en el oído medio, por lo que estos líquidos terminan por acumularse produciendo infección y una ligera sensación de presión notando la zona comprimida.

Dependiendo de la severidad de la infección esta puede ser más o menos aguda y en algunos casos requerir asistencia especialista para evitar que se propague a otras zonas o termine afectando severamente al canal auditivo interfiriendo permanentemente en el sentido de la audición.

Por lo general este tipo de infecciones son puntuales y no producen mayores complicaciones, pero en otros casos pueden hacerse crónicas como consecuencia de un mal funcionamiento del oído o algún otro problema de salud.

Las infecciones sinusales pueden llegar a extenderse a los oídos si no se controlan produciendo infección.

Las infecciones dentales como la periodontitis o la caries también pueden producir infección de oídos cuando no reciben atención.

Los cambios de presión como los que se llevan a cabo durante el submarinismo también producen dolor de oído si no se realiza el proceso de descompresión requerido adecuadamente.

El agujero en el tímpano puede producirse como resultado de infecciones sucesivas o como lesión de un traumatismo y es una de las patologías que ocasionan un dolor de oído más intenso.

La artritis de la mandíbula o la ATM (síndrome de la articulación tempomandular) que es un tipo específico de artritis que afecta a la mandíbula, son las causas más frecuentes del dolor de oído en los adultos.

Cuando se introduce agua en el oído suele producir dolor a causa de la otitis que ocasiona, esto puede producirse accidentalmente con el baño o la ducha, pero también como consecuencia de pasar mucho tiempo en la piscina o en la playa, originando una condición que se conoce como el oído del nadador.

La excesiva acumulación de cerumen también puede provocar dolor de oído en algunos casos.

Remedios caseros para el dolor de oído

¿Qué es bueno para el dolor de oído? El dolor de oído es una dolencia que muy probablemente vayamos a tener alguna o varias veces en el transcurso de nuestra vida. Aquí te citamos algunos de los remedios caseros más conocidos y usados.

Aplicar calor en el oído puede ayudar a que remita su dolor a la vez que si se tiene líquido en el oído puede ayudar a secarlo. Pon una compresa o toalla húmedas de agua caliente sobre el oído durante unos cinco minutos, donde tendrás que renovar compresa o toalla caliente por otra de caliente.
También se puede aplicar calor con una almohadilla térmica o con el aire caliente de un secador de pelo pero siempre vigilando que no esté demasiado caliente para no quemarse y no usarlo por más de 3 minutos.

El ajo tiene propiedades antibacterianas lo cual puede ayudar a eliminar posibles infecciones en el oído. Pela un diente de ajo, exprímelo y muélelo bien hasta que salga su jugo. Con este jugo, aplícatelo en la entrada del oído, pero sin meterlo hasta a dentro.
A este jugo se le puede añadir un par de gotas de aceite de oliva el cual puede actuar como lubricante y así ayudar los posibles síntomas se picazón o sequedad.

Chicle

Masticar chicle puede ayudar a que la trompa de Eustaquio se ventile y así permitir su drenaje y aliviar la presión que se pueda llegar a tener a causa de una infección de oído.

Cebolla

Es un remedio usado muy antiguo. La cebolla tiene propiedades antibacterianas y antisépticas las cuales pueden ayudar a tratar el dolor de oído.
Trocea y pica una cebolla fresca y colócalo y envuélvelo en un pañuelo limpio. Pon este envoltorio sobre tu oreja y déjalo actuar durante 5 minutos, repítelo varias veces al día. Otra manera de hacerlo es cortar una cebolla por la mitad, extraer su zona central para que quede hueca por dentro, calentarla un poco en el horno o microondas y aplicarlo sobre la oreja que esté afectada.

Recomendaciones y consejos para el tratamiento del dolor de oído

1. No fumar. Las personas fumadoras y los hijos de personas fumadoras tienen más posibilidades de tener dolores de oído.

2. Evitar la entrada de agua en el oído y se debe permanecer mucho tiempo en ella, existen unos tapones especiales que evitan la filtración de agua a la cavidad auditiva para prevenir otitis.

3. En caso de infección nasal mantener limpios los conductos con irrigaciones de agua de mar o suero fisiológico para evitar que se extiendan al oído.

4. Aplicar compresas frías externamente puede ayudar a mitigar el dolor mientras remite la infección.

5. Avisar al médico si se presentan secreciones anormales y fiebre.

6. Utilizar tapones especiales cuando se deba permanecer mucho tiempo en el agua.

7. Utilizar sprays o irrigadores para eliminar los restos de cerumen porque los bastoncillos tradicionales pueden lastimar el oído o empujar la cera hacia adentro.



8. Evitar rascarse o introducir el dedo y otros elementos en el oído para aliviar el picor porque podría agravarse la infección.

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